
Se trata de actividades relacionadas con aquellos productos y servicios que no dañen ó protejan el medio ambiente. Cualquier organización que trata de mejorar el medio ambiente se considera "verde" y de forma natural han creado puestos de trabajo en los que se incluye la creación, fabricación, instalación, funcionamiento y mantenimiento de las fuentes de energía renovables y tecnologías de eficiencia energética.
El sector de cuello verde está en auge y es actualmente el quinto mercado en los Estados Unidos.
En aquel país el senado considera que la conciencia ambiental puede ser favorecida mediante la creación de puestos de trabajo verdes. Proponen millones de dólares a los estados que presentan el trabajo de intercambio y programas de formación en el sector verde. A las organizaciones que demuestren liderazgo en este tipo de programas, y en la promoción de las energías renovables y la eficiencia energética, se dará preferencia al otorgamiento de estas subvenciones.
Esto por supuesto, es una simple muestra de la revolución verde. Si los gobiernos, las empresas y las organizaciones unen esfuerzos para incorporar la calidad del medio ambiente en su filosofía, la posibilidad de una revolución laboral verde crece considerablemente.
De hecho, si los gobiernos logran combinar los beneficios de las industrias ecológicas y sustentables con el sector de empleo, quizá podría generarse una auténtica creación de nuevas fuentes formales de empleo.
De hecho, si los gobiernos logran combinar los beneficios de las industrias ecológicas y sustentables con el sector de empleo, quizá podría generarse una auténtica creación de nuevas fuentes formales de empleo.