
Los ODM son ocho metas entre las cuales destaca erradicar la pobreza extrema y el hambre, mejorar la salud materna, combatir el Sida y otras enfermedades, así como reducir la mortalidad infantil.
Desgraciadamente, mi decreciente optimismo no se basa en meras suposiciones. Según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, las proyecciones de crecimiento económico para la región, han bajado del 4.5 al 2% en 2009.
Por otro lado, Rob Vos, director de Análisis y Políticas de Desarrollo de la ONU, compartió las perspectivas de cada nación en cuanto al logro de las metas para el 2015:
México: No logrará reducir la mortalidad infantil y materna.
Cuba y Chile: Si redoblan esfuerzos, tienen la posibilidad de lograr las metas casi en su totalidad.
Brasil, Guatemala, Honduras y Nicaragua: Rob Vos considera que son las únicas naciones en América Latina que están desarrollando una estrategia orientada al logro de los ODM.
Cuba, Chile, Costa Rica y México: Tienen una posibilidad realista de lograr que todos los niños terminen la primaria.
Para reducir la pobreza a la mitad antes de 2015 no es suficiente incrementar el gasto público en educación, salud, agua y saneamiento, sino que es urgente que los gobiernos generen crecimiento económico, empleos bien remunerados y reduzcan la desigualdad.
A pesar de todo, no puedo asumirme como una pesimista del desarrollo, sigo esperando una noticia optimista y continúo trabajando para que llegue.
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