Por Leticia Rebeca Gasca. Por norma del lugar donde trabajo (y convicción personal) siempre hago lo que tengo en mis manos para hacer uso de la menor cantidad de plástico posible, a tal grado que recientemente recibí un mail en el cual me pedían que “no le tuviera miedo al plástico”.
En el correo electrónico argumentaban que es un material durable, reutilizable, limpio y práctico. Es cierto, el problema no está en el material, sino en el mal uso que le damos.
Un excelente ejemplo de ello lo ha dado la empresa mexicana LDM, que se dedica a promover el reuso y reciclaje de objetos de plástico.
LDM, encontró que muchos de sus clientes se dedicaban al corte, proceso y comercialización de toronjas y naranjas. Para procesar toda su producción eran necesarios 4,000 contenedores de plástico. Cada contenedor contaba con capacidad para almacenar 2,000 naranjas, su vida útil era de cuatro años y su costo de 2,000 pesos mexicanos. El alto número de contenedores requería una inversión continúa en reposiciones y se generaba una gran cantidad de desperdicio.
La empresa LDM les propuso reparar los contenedores en lugar de comprarlos nuevos. Fue tal el éxito, que lograron duplicar la vida del contenedor, pasando a ocho años de vida útil. Y además le permitieron optimizar a la empresa sus gastos de inversión y reducir el impacto ambiental en un 100%.
La fortaleza de esta empresa a nivel ambiental está determinada por el uso mínimo de recursos naturales, y por la reducción y reuso de materiales, como el plástico, lo que permite disminuir la contaminación del suelo y aire, y colaborar con una cadena de valor más sustentable.
¿La moraleja? Seguiré usando la menor cantidad posible de plástico y además trataré de reutilizarlo antes de desecharlo.
LDM: sin miedo al plástico
Enviado por
Leticia Gasca Serrano
.
lunes, febrero 14, 2011
0 comentarios:
Publicar un comentario