Por Leticia Rebeca Gasca. Diré primero algo que ya conoces, y después, algo que hasta hace poco, yo no conocía.
Seguramente sabes que reír es bueno, reír es sano y reír es gratis. Lo que quizá no conocías es que Patch Adams (sí, el doctor de la película) efectivamente existió, pero en un inicio no estaba convencido del poder de la risa. Incluso, trató de suicidarse en una ocasión.
Por ello, su madre lo internó en un hospital psiquiátrico, en el cual Patch compartió habitación con Rudy, un hombre que sufría alucinaciones y tenía miedo de las ardillas. Así que Patch tomó la decisión de que aunque estuviera en una situación tan difícil, trataría de pasarla bien y prefirió ocupar el tiempo libre jugando con Rudy. Así, descubrió que mientras jugaban el estado de Rudy mejoraba.
Años más tarde estudió medicina y fundó el Gesundheit! Institute. Además, ha demostrado el poder de la risa para mejorar la salud y la productividad laboral, ya que al reír nuestro cuerpo segrega más adrenalina, lo que potencia la creatividad y la imaginación (personas encargadas del recurso humano, ¡atrévanse a comprobar los beneficios de la risoterapia entre quienes integran la organización!).
Es curioso, casi diario descubro empresas que diseñan programas de responsabilidad social impresionantemente complejos (lo que no es necesariamente malo), y dejan de lado acciones simples como procurar que quienes ahí trabajan rían un poco. Sin duda, el impacto de incrementar la risa en el lugar de trabajo sería brutal, tanto en el clima laboral, la productividad y la salud.
Por ejemplo, la risa funciona como ejercicio: con cada carcajada se ponen en marcha cerca de 400 músculos. Además, se estimula el bazo y se eliminan las toxinas. Con este movimiento el diafragma origina un masaje interno que facilita la digestión y ayuda a reducir los ácidos grasos y las sustancias tóxicas. Al reír se favorece la producción de endorfinas y encefalinas en el cerebro, neurotransmisores cuya función es combatir el dolor y crear una sensación de felicidad.
Así que para generar un cambio no hacen falta ideas complejas. Volvamos a lo básico: hay que reír más, y sobre todo, hacer reír.
Los consejos de Patch Adams
Patch Adams ahora se dedica a viajar por el mundo para llevar su mensaje y recaudar fondos para el Gesundheit! Institute. En cada país que visita brinda estos consejos:
• Recoge la basura que encuentres en una zona de tu ciudad y vigila la zona. Cuenta lo que has hecho.
• Sé amable con todos y todas a todas horas. De forma exagerada.
• Ofrece tu hombro o un masaje de pies en cualquier ambiente.
• Manifiéstate en favor de la justicia, sin importar lo que cueste.
• Ve una vez a la semana a una residencia de personas mayores a visitarlos, como si fuesen amistades tuyas.
• Apaga la tele y conviértete en alguien interesante. Actúa.
• Considera ser tonto/a en público. Canta en voz alta. Lleva ropa divertida. (Por favor, busquen fotos del auténtico Patch, él sí que sigue su propio consejo)
• Improvisa encuentros informales con personas del vecindario y colegas de trabajo, en los que cada quien traiga algo. Trabaja para vivir en familias ampliadas.
• Pasa tus vacaciones en tu propia ciudad y gasta el dinero en trabajar en proyectos que ayuden a construir tu comunidad.