Las debilidades del Emprendimiento Social

Por Leticia Rebeca Gasca. El pasado 31 de mayo del 2007 tuve la oportunidad de participar en un concurso de innovación, donde se exhibieron innovaciones e inventos en ciencia, diseño, arquitectura, desarrollo social, entre otros. Además de presentar un proyecto productivo de desarrollo para pueblos indígenas, conocí otras iniciativas, con lo cual recordé un análisis acerca de las principales debilidades del emprendimiento social.

Comparto con ustedes los principales resultados del Sexto Encuentro Global de la fundación Schwab.

1. Las personas que ejercen el liderazgo en las empresas sociales deben tener amplios conocimientos en negocios.

En numerosas ocasiones los proyectos sociales, sociedades cooperativas e iniciativas de desarrollo cuentan con grandes ideas, innovadoras y realistas, sin embargo, la inadecuada implementación y seguimiento del programa limitan ó truncan el éxito. Aunque el emprendimiento social no constituye un estilo “tradicional” de negocio, también requiere herramientas gerenciales, de mercadotecnia (por ejemplo, el marketing social y las relaciones públicas), financieras, logísticas y operativas.

Por otro lado, también se puede presentar el caso del que cuenta con formación y experiencia en negocios, pero no conoce los principios fundamentales para un desarrollo social sustentable y sostenible (lo que suena similar, pero no significa lo mismo).

2. Muchos emprendores/as sociales son excelentes al presentar el aspecto social de su proyecto, pero muy pocos hablan acerca del aspecto financiero del mismo.

Es importante mencionar que los proyectos e iniciativas de emprendimiento social deben evaluarse financieramente mediante los índices financieros tradicionales en las empresas lucrativas.

Al buscar apoyo financiero (donativos ó créditos), es importante comunicar el BENEFICIO SOCIAL del proyecto, pero a quien es donante también le interesa conocer si el emprendimiento será viable financieramente. He aquí la importancia de una formación holística.

3. Se deben buscar modelos que en un mediano plazo no dependan de donativos para su continuidad.

Quienes nos dedicamos al desarrollo de proyectos cuya finalidad principal no es el lucro conocemos que los donativos son escasos, y en definitiva, deben ser proporcionados a organizaciones serias y capaces, que en verdad requieran esos fondos.

Un emprendimiento social de calidad debe estar diseñado de tal forma que en un mediano plazo sea capaz de generar los recursos humanos y financieros necesarios para su continuidad. De esta forma se promueve un verdadero desarrollo y se brindan mayores oportunidades para que nuevos proyectos puedan ser financiados.