Por Leticia Rebeca Gasca. Algún día escuché la frase “que hablen bien ó mal de mí, pero que hablen”. Al parecer, eso forma parte de la filosofía de Al Gore, el ex vicepresidente de los Estados Unidos de Norteamérica.
Y es que él se ha dedicado a crear conciencia acerca de las causas y consecuencias del calentamiento global, por medio de películas, conferencias, conciertos, entre otras acciones.
Quienes lo critican argumentan que a causa de sus conciertos “Live Earth” se emitieron grandes cantidades de gases de invernadero producto del transporte de quienes acudieron.
También se afirma que todo lo que Al Gore hace no es más que una estrategia de publicidad para su propia persona.
Sin embargo, el pasado martes 31 de julio Al Gore visitó la Ciudad de México para impartir una conferencia y todo el mundo quería ir. Y aunque pocas personas lograron conseguir boletos (la mayoría fueron obsequiados a personas que lideran las empresas, la política y la ciencia -entre ellos el Premio Nobel Mario Molina), de forma inesperada yo los conseguí, asistí y esto es lo que puedo decir al respecto:
Aunque en el evento no se mencionó nada que no conociéramos, hubo un fuerte enfoque hacia el hecho de que las proyecciones indican que el calentamiento global se atribuye a la acción de los seres humanos, y en un futuro muy cercano podemos alterar de manera considerable la vida en la Tierra.
Durante la conferencia, Al Gore se centró en sensibilizar a la audiencia y expuso los aspectos políticos y económicos así como sus consecuencias… sin embargo, debo hacer una crítica a conferencia:
Al Gore informó, creó conciencia y motivó… pero no propuso acciones concretas contra el cambio climático.
Al terminar el evento noté como muchas personas se preguntaban ¿y qué podemos hacer? Y aunque en la salida se entregaban folletos informativos que proponían consejos que se pueden aplicar en la vida cotidiana para reducir el cambio climático creo que eso fue insuficiente.
Además, faltó tocar otro aspecto esencial: la adaptación al cambio climático, en particular en el caso de los grupos más vulnerables ya sea por su situación geográfica ó su nivel socioeconómico.
En fin… ¿qué puede hacer usted para combatir el cambio climático?
- Al bañarse trate de usar la menor cantidad posible de agua, sobre todo, agua caliente
-Use focos ahorradores de energía (lámparas compactas fluorescentes ó CFL) que duran 10 veces más que los normales y ahorran hasta 75% de energía eléctrica
-Apague los focos que no necesite ó no se encuentre usando
-Prefiera comprar lavadoras de ropa y refrigeradores ahorradores de energía –contamina menos y ahorra dinero al comprarlos.
-Instale en su casa regaderas y llaves ahorradoras de agua
-Reporte las fugas de agua
-Reduzca el consumo de gasolina usando el automóvil lo menos posible
-Revise semanalmente los neumáticos. La presión correcta puede ahorrar hasta 3% de combustible.
-Use el transporte público
-Fije el termostato a dos grados menos en invierno y dos grados más en verano. Así podrá ahorrar unos 900 kilos de dióxido de carbono al año.
-Reduzca su consumo de papel, plástico y aluminio, y promueva el reciclaje de éstos deshechos.Compre y consuma alimentos frescos. Producir comida congelada consume 10 veces más energía.
1 comentarios:
Yo pude asistir también a la conferencia que realizó en Barcelona el pasado mes de Junio (también invitado ;p), pero algo que me gustó a diferencia de lo que comentas es que en este caso su conferencia se enmarcaba en la presentación simultánea de un plan de la Fundación Más Árboles para plantar 100 millones de árboles en España para luchar contra el cambio climático y, especialmente, contra la desertificación que afecta al país.
Es cierto que el discurso de Al Gore ya no es innovador ahora mismo, pero sí lo fue cuando empezó, antes del informe Stern por ejemplo. En cualquier caso siempre ayuda que alguna personalidad se apunte al tema, aunque sea por egos o publicidad personales, o que como el caso de la conferencia de Barcelona se enmarque en una iniciativa empresarial. Si la lucha contra el cambio climático empieza a ser 'bueno' para la clase política (incluso para Bush a su manera) y para las empresas, algo puede comenzar a cambiar realmente.
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